Continuamos el recorrido por la que debió ser la calle principal de la ciudad celtíbero - romana. Llegamos a una encrucijada de calle donde hay un aljibe que recogía el agua de lluvia
.
Las calles y casas de la Numancia tienen disposición Este-Oeste para protegerse de los vientos del Norte.
Otra curiosidad son las grandes piedras dispuestas en las calles. Se usaban para cruzarlas sin enfangarse, ya en las calles se vertían los desagües de las casas.
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